Se empezó a colocar las venecitas en la cocina y el baño. No creía que fuera difícil, así que me propuse hacerlo yo y de paso ahorrarme la mano de obra.
El revestimiento es un trabajo sencillo, ya que las venecitas son piezas pequeñas, no se necesita cortador de cerámica y se aprovecha cada recorte sin inconvenientes. Lo único que necesitamos es paciencia y verificar que una vez colocadas estén bien adheridas.
El otro gran trabajo es la limpieza. Una vez que fraguó el cemento, hay que humedecer el papel, sacarlo y luego limpiar de 3 a 4 veces con esponja para retirar todo el pegamento. Luego colocar la pastina en las juntas.
Me resta colocar el zócalo en la cocina y el piso en el baño, pero eso lo haré luego que coloquen el cieloraso para evitar que se dañe con los andamios.
Les dejo las imágenes con un antes y un después, así notan como va evolucionando todo.
Actualmente están trabajando el carpintero con el cieloraso y el electricista con el cableado.
Seguiremos reportando.
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